Partamos de lo más básico ¿Para qué sirve? En muchas ocasiones creemos que las promociones son básicamente para incrementar las ventas, y es verdad, de hecho estudios afirman que pueden llegar a aumentar entre un 5 y 15%; sin embargo las utilidades prácticas pueden ir mucho más allá. Es posible medir el movimiento de nuestro inventario a corto plazo, dar a conocer un producto, evaluar el impacto de nuestro comercio, entre otros.

Para el día de hoy, queremos traerles algunos objetivos concretos que puede tener una promoción:

  • Lanzamiento o expansión: Al realizar la promoción por esta razón, no sólo conseguirás mover el producto y ampliar tus ventas, sino también probar el impacto que este tiene sobre tu público. Así podrás evaluar el éxito o dificultades que este pueda presentar cuando decidas incluirlo de manera “normal” en tu portafolio.
  • Mitiga las acciones de la competencia: Compite de manera sana, protege a tus clientes. Es importante desarrollar contramedidas que eviten que tu público migre hacia tus competidores.
  • Posicionamiento: De nada sirve tener excelentes promociones si nadie las ve. Antes de lanzar alguna, observa bien el movimiento del mercado e invierte en una buena publicidad previa.

Ahora entremos en materia ¿Qué consejos te podemos dar?

  • Busca bien el momento: No lances publicidad sólo por que las ventas anden mal o porque quieras una inyección de dinero. Evalúa bien todas las posibilidades y ten objetivos estratégicos: Impulsar o reforzar un producto, alguna fecha especial, conquistar un nuevo segmento de público, contrarrestar las acciones de tu competencia, entre otros.
  • Variedad y creatividad: nada más básico, pero a la vez más difícil. No uses siempre una única estrategia, cambia las formas, los estilos y el producto a promocionar, así no saturas a tu público.
  • Experiencias: ¿Para qué promocionar de forma habitual si puedes generar toda una experiencia? Haz de la compra algo divertido, desarrolla juegos o dinámicas que den un valor agregado a tu promoción.
  • Sé claro: Genera expectativas precisas de tu promoción. No abarques más de lo que puedes manejar, establece de forma clara los tiempos, cantidades y formas; el no hacerlo puede generar un efecto negativo en tus clientes, contrario a lo que de verdad se busca.
  • Segmenta tu público: Sé coherente con lo que ofreces en promoción y busca bien a quien ofrecérselo. Parece obvio, pero es crucial. De nada sirve que accedan a nuestras promociones personas que no comprarán nuestros productos a futuro o, peor aún, no tengan nada que ver con lo que ofrecemos.
  • No abuses: Más promociones, no siempre es más dinero o más clientes. Esto puede generar un efecto contrario de desconfianza o incluso desestabilizar tus finanzas.
  • Engancha: Que no te compren tu producto sólo por estar en promoción. Muestra tu portafolio, engánchalo de alguna manera con lo que estás obsequiando, de esta manera no te limitas a una venta, si no que adquieres un cliente.
  • No promociones productos próximos a vencerse o en mal estado, esto generaría un profundo daño a la imagen de tu comercio; No estarías proyectando emprendimiento y mejora, si no necesidad.

Ya tienes algunas ideas de como promocionar y tener éxito en el proceso. ¡Ahora a aplicarlo y hacer crecer tu comercio! En PTM estamos para ayudarte, somos tu mejor aliado.

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